El pescado frito es uno de los manjares más típicos del verano. Y aunque pueda parecer que su elaboración es sencilla, hacer la fritura de pescado perfecta requiere conocer algunos secretos que te contamos a continuación.
1. La elección del producto
Como es lógico, el primer paso para hacer la fritura de pescado perfecta es elegir un pescado idóneo para esta técnica de cocina. Porque no todos los pescados son igual de aptos para freír. Procuraremos elegir especies más magras, como la merluza, el lenguado, la pescadilla o el boquerón –entre otras-.
2. La harina
Un aspecto fundamental que has de saber a la hora de hacer una buena fritura de pescado es que la elección de la harina es fundamental, y en Gallo te lo ponemos fácil. Lo ideal es emplear harina de trigo y, mucho mejor, harina especial para fritos y rebozados, lograr un rebozado en su punto y mucho más fino y crujiente. También es importante que, una vez que pasemos el pescado por la harina, retiremos el exceso con ayuda de un cedazo de cocina o, en su defecto, un colador.
3. Aceite de oliva, la mejor opción
Ya sea aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra, utilizándolo lograremos muchas ventajas. Por un lado, los beneficios saludables que aporta este aceite vegetal. Por otro lado, su practicidad a la hora de freír, ya que se degrada menos que otros tipos de aceite, por lo que lo podremos reutilizar más veces. Y, por último, el sabor inconfundible que va a aportar a nuestros pescados.
4. Evitar el exceso de agua
Para que la harina se adhiera bien al pescado, es necesario retirar el exceso de agua con un poco de papel absorbente. Pero trata de evitar que quede demasiado seco para que la cantidad de harina adherida a su superficie sea la justa para crear una película crujiente.
5. Cantidad y temperatura del aceite
Para hacer una buena fritura de pescado no debes escatimar en cantidad de aceite. Este debe cubrir por completo el pescado para que se fría bien por todos los lados. También es importante que evites reutilizar el aceite demasiadas veces, ya que esto puede aportar mal sabor al pescado. La temperatura del aceite es otro factor a tener en cuenta. Esta debe ser de unos 180 grados. Si freímos por debajo de esa temperatura, el pescado no quedará tan crujiente, ya que absorberá más grasa.
6. Freír en pequeñas tandas
Para que el pescado quede en su punto, no introduzcas demasiada cantidad en la sartén o freidora. De este modo, evitarás que los trozos se peguen y se cuezan.
7. Escurrir el exceso de aceite
Una vez finalizada la fritura, colocaremos el pescado sobre un poco de papel de cocina absorbente para retirar el exceso de grasa.
8. La sal, después
El orden de los factores altera el producto. En cocina, al menos es así. Por eso, es importante añadir la sal al final para condimentar tu plato de pescado frito.
La elección de los ingredientes, la harina, la temperatura y la cantidad de aceite… Como ves, son muchos los factores que influyen en el resultado de una buena fritura de pescado. La buena noticia es que, siguiendo todos estos pasos, podrás disfrutar de este plato delicioso y sorprender a tus invitados. ¡Buen provecho!