Un hábito saludable es aquel comportamiento o conducta que realizamos y que afecta de forma positiva en nuestro bienestar físico, mental y social. En general, los hábitos saludables se refieren a la alimentación, a la higiene, a la vida social y al deporte. A la hora de educar a nuestros hijos, es fundamental inculcarles estos hábitos saludables desde muy pequeños. Y aunque la lista de “buenos hábitos” a incluir podría ser interminable, a continuación, te contamos aquellos que consideramos imprescindibles.
1. Alimentación
Una de las cosas más importantes que los niños han de aprender es a comer de forma sana y equilibrada. Una dieta sana es aquella que incluye todos los nutrientes en su proporción adecuada, teniendo cierto cuidado con no pasarse con azúcares y grasas. Incluir más frutas y verduras, incluir proteínas, incrementar el consumo de cereales (pan, arroz o pasta) y, sobre todo, reducir el consumo de comida rápida por su alto contenido en grasas. Todo ello son hábitos saludables imprescindibles para los más pequeños. Busca pequeños trucos para introducir esos alimentos saludables en la dieta de tus hijos: por ejemplo, si les cuesta comer vegetales, puedes sorprenderlos con deliciosas pastas Multi-ingrediente, o si por el contrario, son las legumbres lo que se les resiste, prueba la nueva gama de pasta 100% Legumbre de Gallo. ¡Tus hijos disfrutarán comiendo garbanzos, guisantes o lentejas!
2. Sueño
Los niños necesitan cumplir con unas determinadas horas de sueño. Estas horas varían en función de su edad. Para favorecer un correcto descanso, es importante crear una rutina previa a ir a la cama. Además, es muy recomendable que los niños se vayan a dormir siempre a la misma hora.
3. Actividad física
Un hábito saludable imprescindible para cualquier persona es incluir el ejercicio físico en el día a día. En el caso de los niños, es necesario inculcarles una rutina de actividad deportiva desde muy pequeños. Que se ejerciten y descubran que el deporte puede ser divertido será el objetivo. Para ello, puedes incluir juegos, actividades en familia o con otros niños. En cuanto tus hijos establezcan esa asociación entre diversión y ejercicio, serán ellos quienes pidan más actividad.
4. Higiene dental
Cepillarse los dientes de forma correcta es uno de los hábitos saludables para niños que debemos inculcarles desde muy pequeños. Enseñarles a cepillarse bien cuando aparecen los primeros dientes puede ser la mejor terapia de aprendizaje.
5. Manos limpias
Los niños lo tocan todo, por lo que son un imán para la suciedad. Llevarse las manos sucias a la boca es la principal causa de muchas enfermedades. Por ello, es importantísimo enseñarles que deben lavarse las manos cada vez que las tengan sucias, antes de ir a comer, después de jugar, tras tocar a algún animal, el suelo, etcétera.
6. Relación con otros niños
Las relaciones con otros niños permitirán a los pequeños aprender a socializar y familiarizarse con valores tan fundamentales como el respeto, la solidaridad y la tolerancia. Estas relaciones, que deben fomentarse desde las edades más tempranas, podrán impulsar el desarrollo de las habilidades sociales que tanto les ayudarán en un futuro.
7. Televisión, videojuegos y ordenador
Reducir el tiempo que los niños pasan viendo la televisión, jugando a videojuegos o frente al ordenador es realmente importante. Lo más aconsejable es sustituir esas actividades por otros hábitos más saludables para niños, como la lectura, el ejercicio físico, los juegos o las manualidades. Hábitos mucho más sanos y con los que podrán divertirse mientras aprenden.
En definitiva, se trata de cambiar un poco los hábitos para que nuestros hijos e hijas disfruten de una mejor salud y puedan afrontar los retos diarios con más energía y buen humor. Cuanto antes se familiaricen con estos hábitos saludables, mejor, ya que, sin darse cuenta, los incorporarán de forma natural en su vida.